El Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) y el Universo Extendido de DC (DCEU) han dominado la taquilla durante la última década, pero nada de esto sería posible sin la década de los 90, así es las películas de superhéroes existen por las caricaturas de ese tiempo.
Remontándose a los días de ‘Blade’, los ‘X-Men’ y ‘Spider-Man’ de Sam Raimi fueron una fuente de inspiración para los cómics en primer lugar, pero la revolucionaria era de la animación de los 90 tuvo una gran influencia en el rumbo del género hacia la gran pantalla.
Versiones animadas de DC y de los personajes de Marvel aparecieron durante la Edad de Plata de los cómics, pero no fueron tan exitosos como las del final del siglo que adaptaban algunas de las historias de los cómics.
Las películas de superhéroes existen por las caricaturas de los 90 que surgieron cuando Margaret Loesch se convirtió en la directora de Marvel Productions y Fox Kids en el momento que los cómics se enfrentaban a la bancarrota.
Loesch abogó por la creación de la caricatura de los 90 de los ‘X-Men’, creando historias de varios episodios para honrar los arcos de los cómics existentes, como ‘Days of Future Past’ y ‘Dark Phoenix‘.
Varios años más tarde, una nueva serie de ‘Spider-Man ‘también se estrenaría con excelentes críticas, continuando con la práctica de utilizar el material de origen de los cómics y construyendo historias generales, como ‘Secret Wars’.
DC también puede haber experimentado una revolución en la animación, pero tanto Superman como Batman ya habían tenido éxito cinematográfico en décadas anteriores, pero aun así debutaron con ‘Batman: The Animated Series’ hasta llegar a ‘Justice League: Unlimited’.
Por lo tanto, no es sorprendente que las dos películas de acción real que iniciaron la era “moderna” de las películas de superhéroes fueran X-Men y Spider-Man, ya que gozaban de una popularidad gracias a sus animaciones de una década antes.
Estas ideas pueden haber parecido absolutamente revolucionarias cuando todos los grandes héroes se unieron en ‘The Avengers’, pero ya había una amplia evidencia animada de que tal narración de historias atraería a las principales audiencias.
