La versión live-action de la serie animada de los 2000 ha llegado a Netflix, y con grandes diferencias entre ambas producciones, este es el origen de los changelings de ‘Fate: The Winx Saga’.
En la caricatura, un grupo de hadas unen sus poderes para combatir el mal mientras llevan una vida de adolescentes en una academia de magia. Aunque eso también describe la contraparte no animada, la producción de Netflix tiene mucho más que ofrecer.
Naturalmente la historia ha sido ligeramente cambiada, desde el origen de algunos personajes, los villanos y el enfoque de dónde vienen los poderes de cada uno.
La historia se centra en Bloom, un hada de fuego, a quien cambian cuando es recién nacida con una bebé humana; y esto es importante porque en la versión animada, la hermana de Bloom, la envía a la Tierra y la adopta un bombero.
En la serie Bloom, como ya se mencionó, es una changeling; y esto en la serie es un taboo y es algo que las hadas dejaron de hacer hace mucho tiempo, y lo hacen para protegerla, ya que su poder es muy grande y puede ser usado para el mal.
Este no es un concepto nuevo, el origen de los changelings de ‘Fate: The Winx Saga’ se remonta a la mitología irlandesa les llaman, Oafs, era la forma para explicar que algún bebé tenía cierta dificultad física o mental.
La razón por la cual las hadas hacían esto era para tener un esclavo humano o causar cierto caos en el mundo humano.
Otros de los grandes cambios que hicieron para la serie, y de los mas notables, es el grupo de las amigas de Bloom.
En ‘Fate: The Winx Saga‘ exponen los poderes vienen de algún elemento en específico o de la mente. De los miembros originales de ‘Club Winx’ está Bloom, quien crea y controla el fuego, Stella es un hada de luz quien además de crear y controlar la luz puede hacerse invisible.
Musa, quien sus poderes se basan en la empatía y Aisha un hada del agua con hidroquinesis y manipulación molecular. A ellas se les suma Terra, una hada de la tierra que puede traspasarlas paredes y el controlar las plantas.