Sin duda alguna, Harry Potter marcó un parteaguas en el género de la fantasía, tanto en la cinematografía como en la literatura, prueba de ello son las altas ventas con las que goza la edición editorial, así como los spin-off que han surgido como es el caso de ‘Fantastic Beasts and Where to Find Them’, por lo que la creadora de la historia sigue revelando detalles sobre la trama, y es así que descubrimos que los dementores en Harry Potter son reflejo de la depresión.
Los dementores fueron presentados por primera vez en ‘Harry Potter and the Prisoner of Azkaban’, estas criaturas eran las encargadas de vigilar la prisión donde se encuentran encerrados los magos más peligrosos del mundo mágico, por lo que los poderes de los dementores son letales.
Estos personajes tienen el poder de absorber la felicidad de sus víctimas, por lo que las dejan en un estado catatónico, al despojarlos de cualquier esperanza y sumirlos en la miseria y en la depresión, para finalmente ejecutar su ataque final conocido como el beso del dementor, en el cual absorben el alma de sus presas.
La única manera de vencer a una de estas criaturas es mediante el encantamiento Patronus, el cual esta formado a partir de momentos felices, los cuales toman la forma de un animal que depende de cada persona y este arremete contra el dementor ahuyentándolo.
Para crear a estos temibles monstruos, JK Rowling se basó en la depresión que sentía antes de escribir la novela que la lanzaría a la fama, y es que en ese periodo de su historia su madre falleció, su matrimonio se deshizo, y tuvo que enfrentarse al hecho de ser madre soltera sin un empleo fijo, por lo que fue diagnosticada con depresión clínica y de estos sentimientos que experimentó surgieron los dementores.
Y ya que los dementores en Harry Potter son reflejo de la depresión, el encantamiento patronus sería reflejo de las ideas positivas y felices a las que se agarran los pacientes que sufren de este mal, dando a entender que siempre lo bueno triunfa sobre lo malo y que al final la esperanza es más fuerte que la tristeza.