Hay actores que simplemente nacieron para interpretar a un personaje y pese a que buscan dejar de lado ese “estigma”, simplemente no lo logran, tal es el caso de Daniel Radcliffe, pues este actor británico dio vida al mago más poderoso de Hogwarts, pero originalmente esto iba a ser muy diferente, pues el actor Liam Aiken iba a ser Harry Potter para esta saga basada en las historias de J. K. Rowling.
La saga de Harry Potter comenzó en 2001 con ‘Harry Potter and the Philosopher’s Stone’, misma que logró un éxito inmediato, tanto de los fans de estas historias como de un nuevo público, todo esto gracias al carisma de su cast, entre los que destacan Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint.
Pero esta historia iba a ser muy diferente, ya que originalmente se le ofreció a otro joven actor ser el protagonista de la historia, pues Liam Aiken iba a ser Harry Potter, ya que encajaba perfectamente para el papel, pero tuvieron que retirarle la oferta, ya que J. K. Rowling pidió explícitamente que se contrataran actores británicos.
Tras quedarse sin un Harry Potter, uno de los productores le pidió a Radcliffe que audicionara para el papel, logrando conseguirlo después de múltiples audiciones, pero un nuevo obstáculo apareció, pues sus padres no querían que firmara un contrato tan largo, pues tenía que mudarse a Estados Unidos.
Después de múltiples negociaciones, se llegó a un acuerdo de firmar sólo para dos películas en un principio, pero gracias a la buena recepción de las producciones como al mismo Daniel Radcliffe, este contrato se expandió a seis películas más.
¿Se imaginan el personaje de Harry Potter siendo interpretado por otro actor? Quizá la historia de este personaje hubiera sido muy diferente, pues probablemente no hubiera conseguido la fama que logró, pues el carisma de este actor es el que hizo que muchos fans de las películas saltaran a los libros para entender estas historias fantásticas.