Las producciones de ‘Pirates of the Caribbean’ fueron exitosas (o al menos la primera) en gran medida por uno de sus actores protagónicos, el excéntrico personaje que parece estar perpetuamente borracho es uno de los que hacen de la franquicia algo único, lo curioso es que estuvo a punto de no ser así, los ejecutivos de Disney se mostraban preocupados por el personaje, sin embargo Johnny Depp se rehusó a cambiar a Jack Sparrow.
Exagerado en sus acciones, con un modo de hablar algo estrafalario y un modo de comportarse algo siniestro, es normal que a los productores les resultara chocante, sin embargo si se le hubiera quitado todo esto al personaje, le hubieran quitado toda la esencia y se habría convertido en una película más de piratas.
Afortunadamente, Johnny Depp se rehusó a cambiar a Jack Sparrow y fue esta decisión la que catapultó a la fama a esta franquicia, la cual está basada en un paseo de Disneyland que está en funcionamiento desde 1960.
Según unos informes de Euronews, en una entrevista con el actor se revela que en el estudio estaban “muertos de miedo” por el personaje, pero esto lejos de asustar o pensar en mejores formas de realizar su papel, le dieron la razón. Le salió tan bien que Disney ya está trabajando en una sexta película, donde esperamos ver al capitán Jack Sparrow de regreso.
“Estaban nerviosos, tenían miedo de que nadie entendiera una palabra de lo que dijo el capitán Jack. Recibí llamadas de ellos preguntando: ‘¿Está borracho? ¿Estás borracho? ¿Qué pasa con sus manos?’ No me desanimé en lo más mínimo, me alimenta. Sé que si están preocupados, yo hago mi trabajo. Cuando me pidieron que lo bajara, lo subí”, comentó Depp.
