Uno de los más grandes problemas del COVID-19, aunado a su rápida propagación y mortandad, es lo que le está haciendo a los comercios. Millones de empleos se han perdido en estas últimas semanas ya que, debido a la cuarentena y el distanciamiento social, la gente no sale a gastar el dinero como antes y al no haber tanto ingreso incluso los cines podrían anunciarse en bancarrota por coronavirus.
Los cines dependen por completo del público que asiste a sus salas, pero debido a las medidas que se están tomando y a que las cosas productoras han retrasado los estrenos porque no tendrán el éxito esperado en taquillas, la industria se ha visto terriblemente afectada. En resumen, no hay público ni películas, es por esto que se han tenido que llevar a cabo medidas drásticas.
Pero no todo está perdido, el presidente y CEO de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines en Estados Unidos, John Fithian, quiere recibir la ayuda del gobierno para poder financiar a todos aquellos que han perdido su empleo en cines como AMC, Regal y Cinemark por mencionar a unos de los más afectados,
“La situación es tan grave. De la noche a la mañana, pasamos de una industria que gana $ 15 mil millones al año – $ 11 mil millones en venta de boletos y $ 4 mil millones en concesiones – a una que no va a hacer un centavo por tres o cuatro meses“, comentó en entrevista para Variety.
El plan es que los bancos puedan dar préstamos a los dueños de los cines, pero se niegan debido a que no es seguro cuando todo esto podrá regresar a la normalidad, esta incertidumbre hace que no tengan para cuando pagar el préstamo y los bancos tampoco pueden perder.
“Las garantías de préstamos son, literalmente, lo que puede mantener con vida a las empresas para que podamos traer de vuelta a los trabajadores cuando el virus haya terminado. Queremos que el gobierno ayude a los trabajadores directamente para que puedan pagar el alquiler y comprar comestibles mientras esto sucede, pero también necesitamos ayuda para sobrevivir para que podamos estar al otro lado con un trabajo para ellos”, mencionó Fithian.
Pero también mencionó la importancia de las casas productoras. Se espera que a finales de año todo mejore, es entonces cuando los cines podrán volver a abrir sus puertas, pero ¿qué caso tiene si no hay películas nuevas para mostrar?
“Necesitamos estudios que nos ayuden. Necesitamos que sus películas sean lanzadas en cines más adelante este año. Necesitamos tener algo para proyectar en nuestras pantallas cuando regresemos”, comentó.