Si alguna vez te preguntaste ¿Qué ocurre con la basura que desechamos? Pues parece que la respuesta está fuera de la órbita terrestre, pues astrónomos en Hawai encuentran una bolsa de basura flotando en el espacio.
Existen al rededor de 500 mil objetos de distintos tamaños que orbital la Tierra, pero hasta ahora no se había encontrado ninguno con estas características, pues es tan liviano como una bolsa, pero muy largo.
El observatorio Haleakala en Hawai encontró un objeto poco usual flotando a 600 kilómetros de altura sobre la superficie de la Tierra y según el Northolt Branch Observatories de Londres, ya se ha desplazado por más de 500 mil kilómetros, 1.4 veces la distancia promedio entre la Tierra y la Luna.
A10bMLz: An “empty trash bag object”
Earth satellite A10bMLz. First observed at @fallingstarIfA on Jan 25th. It is orbiting the Earth in an unusual, retrograde orbit (i=121°), at an average distance of 262,000 km.
‘ #SpotTheAsteroid ‘@QHYCCD pic.twitter.com/2epJTHvkNP— Northolt Branch Obs (@NBObservatories) 26 de enero de 2019
Los científicos lo nombraron A10bMLz y fue descubierto desde el 25 de enero, sin embargo, llama la atención la masa tan ligera que posee, pues según los datos arrojados por el telescopio pesa menos de 1 kilogramo, pero tiene varios metros de ancho.
Esto sugiere que se trata de un objeto conocido en la jerga astronómica como ‘bolsa de basura vacía’ y que podría ser una pieza de lamina de alguno d elos cohetes que se han mandado al espacio, pese eso aún no está clara la procedencia de A10BMLz.
Las “bolsas de basura vacías” se han encontrado anteriormente, pero esta es la primera registrada en una órbita tan distante.
La basura espacial se crea de todos aquellos desechos provenientes de las misiones espaciales como el lanzamiento de cohetes y sondas que buscan explorar el universo, esos desechos son muy difíciles de recoger, pues no es como salir y limpiar la basura del patio.
Estos residuos se han convertido en un motivo de preocupación cada vez mayor para los astrónomos, ya que la colisión de estos objetos a las velocidades extremas a las que orbitan puede causar grandes daños (e incluso destruir) a los satélites operativos, cohetes y demás objetos puestos en órbita por el hombre.