Vivos contra muertos en Winterfell. La guerra más esperada, la que durante meses fue anunciada como la más grande hecha en la historia de la televisión y el cine, por fin llegó a la pantalla de HBO. El tercer capítulo de la última temporada de ‘Game of Thrones’ se centró en la batalla por Winterfell en la noche en la que el invierno por fin llegó.
Después de que el segundo capítulo de la última temporada de ‘Game of Thrones’ funcionara como una antesala para esta guerra, la tensión era absoluta de cara al nuevo capítulo titulado ‘The Longest Night’.
Desde la introducción de este capítulo, queda claro que el ejército del Night King ya está en Winterfell. Fuera de eso, no existe mayor novedad hasta la preparación de la primera línea de pelea contra los muertos, los ‘Dothraki’.
La sorprendente llegada de la sacerdotisa Melisandre se convierte en un acierto no sólo para los personajes, también para los espectadores.
En un capítulo lleno de escenas oscuras y sin iluminación suficiente, el fuego ayuda a un capítulo que careció de claridad.
Los ‘Dothraki’ caen rápidamente ante la mirada perpleja de las hermanas Stark.
Inmediatamente, los ‘unsullied’ y los ‘wildlings’ se convierten en los obligados a detener al ejército de los muertos, algo que parece volverse cada vez más difícil.
En ese momento, Jon y Daenerys deciden montar a los dos dragones para ayudar desde el aire, pero Jon aún tiene en mente ayudar a su hermano Bran en cuanto el ‘Night King’ se acerque.
El ejército que defiende Winterfell es comandado a las afueras de la ciudad por Sandor Clegane ‘The Hound’, Beric Dondarrion, Grey Worm, Gendry, Eddison Tollett, Brienne, Podrick, Jaime Lannister y Samwell Tarly.
El último ‘Lord Commander’ de ‘The Night’s Watch’, Eddison Tollett, trata de ayudar a Sam Tarly en la batalla pero se ve sorprendido por el ataque de los ‘wights’. Y así, se convierte en el primero de los personajes principales en perder la vida en el tercer capítulo de la última temporada de ‘Game of Thrones’.
Al darse cuenta que no es posible detener el embate de los ‘wights’, deciden entrar a la ciudad para detenerlos desde las alturas, esperando que el fuego en las trincheras ayude a detener a los muertos.
Una vez más, Melisandre se lleva las palmas al encender la trinchera que rodea Winterfell a través de sus oraciones al Dios Rojo.
La calma de esta acción repentina dura muy poco, pero ayuda a que Daenerys y Jon volteen a ver de nueva cuenta a Winterfell en lugar de buscar al dragón de los muertos.
En algunos momentos del capítulo la atención se centra en la cripta, donde Sansa Stark le confiesa a Tyrion Lannister que fue el mejor esposo que tuvo.
Aunque cualquiera sería mejor esposo que Ramsay Bolton, ¿no?
Otro de los rincones de Winterfell en el que el episodio se centra es alrededor del árbol de ‘weirwood’, donde Theon Greyjoy y su ejército protegen a Bran Stark, quien decide “irse” para controlar el cuerpo de un cuervo en busca del ‘Night King’.
Al regresar a la batalla que se libra a las afueras de Winterfell, los muertos empiezan a sacrificarse para poder abrirse paso y crean pasillos en las trincheras apagando el fuego con sus cuerpos.
Esto provoca que los muros sean el lugar que protegen ahora Jaime Lannister, Samwell Tarly, Grey Worm, Gendry, Jorah Mormont, Podrick y Brienne, mientras que Lyanna Mormont, Tormund Giantsbane, Beric Dondarrion y Sandor Clegane permanecen al interior de la ciudad del norte.
Entre constantes titubeos de Sandor Clegane y una secuencia llena de movimientos inmaculados de Arya Stark derrotando un sin fin de ‘wights’, Beric Dondarrion le pide a ‘The Hound’ que ayude sin obtener buenos resultados.
Arya se ve obligada a escapar del tumulto de muertos que la persigue y llega a una especie de biblioteca, donde tiene que esconderse. Ahí, Arya vuelve a demostrar la impresionante capacidad que tiene para moverse con cautela y sin hacer un sólo ruido.
Uno de los momentos más trágicos del episodio se da, sin duda alguna, cuando Lyanna Mormont pierde la vida.
Y así cae la segunda víctima de esta temporada.
Tras ser atacada por un gigante muerto, se levanta con un hacha en la mano para enfrentarlo. El monstruo que regresó a la vida quiebra su cuerpo, no sin antes ser asesinado por la pequeña Mormont, quien le clava en el ojo un cuchillo de vidriagón.
Mientras tanto, en las alturas, Jon y Daenerys, montando a Drogon y a Rhaegal respectivamente, se enfrentan a Viserion y al ‘Night King’. Con una sorprendente falta de comunicación y control sobre los dragones, Jon y Dany parecen perder el primer round en contra del dragón muerto y su jinete.
Al volver con la menor de los Stark, la persecución se torna mucho más intensa, pues por doquier es acechada por ‘wights’, hasta que Beric Dondarrion y ‘The Hound’, dos hombres que en algún momento tuvo en su lista, se disponen a ayudarla.
Intentando darle tiempo a Arya, Dondarrion pierde la vida y es en ese momento donde la asesina se encuentra con Melisandre de nueva cuenta.
Esta reunión se había anunciado por la sacerdotisa desde la tercera temporada, por lo que le recuerda que en su mirada puede ver que Arya “cerrará ojos cafés, ojos verdes y ojos azules”, dejando claro que ella podría detener al ‘Night King’.
El combate aéreo entre los dragones persiste hasta que Jon cae cuando Rhaegal parece estar lastimado. Así, el ‘Night King’ se vuelve un “blanco fácil” para Daenerys, quien da la orden a Drogon y llena de fuego al enemigo principal, sólo para darse cuenta que el fuego no le hace daño.
Obvio no iba a ser tan fácil vencerlo.
El ataque del dragón parece despertar la arrogancia y la ira del rey de la noche, quien despierta a los muertos que yacen en Winterfell, incluidos aquellos que se encuentran en las criptas, en el campo de batalla y dentro de la ciudad.
Esto significa que ahora los ‘dothraki’, los ‘unsullied’, los ‘wildlings’ y demás elementos que antes resguardaban Winterfell, ahora son parte del ejército de los muertos.
¿En serio no lo veían venir?
Uno de los momentos más difíciles para el ejército de los vivos, se da cuando una de sus más grandes armas, el dragón de Daenerys, es atacado por decenas de ‘wights’, obligando a su jinete a saltar al campo de batalla.
Indefensa, Daenerys recibe la ayuda de su fiel seguidor, ser Jorah Mormont.
Ahora tanto Jon como Daenerys caminan en busca de poder salvarse. Mientras Jon busca acercarse a su hermano Bran, se encuentra en el camino a Sam, Brienne, Jaime y Grey Worm luchando con lo poco que aún les queda.
Aún así, Aegon Targaryen continúa sin detenerse.
Las cosas cada vez se complican más en cada uno de los frentes, incluida la cripta de Winterfell, donde Sansa Stark y Tyrion Lannister se esconden, teniendo un sólo cuchillo de vidriagón para defenderse.
Cuando Jon trata de llegar a su hermano Bran, se da cuenta que es prácticamente imposible pasar, ya que el dragón del ejército de los muertos no deja de escupir fuego azul, impidiéndole acercarse al árbol de ‘weirwood’.
Poco a poco, Theon logra derrotar a todos los muertos que rodean a Bran.
A pesar de que de forma heroica lo consigue, el líder de los Greyjoy en Winterfell se da cuenta de que el ‘Night king’ y sus más cercanos seguidores ya están a unos cuantos metros de distancia, dispuestos a matar al cuervo de tres ojos.
Bran Stark, quien parecía haberse convertido en el “hombre” menos agradecido de Westeros, le reconoce el esfuerzo a Theon dándole las gracias y dejándolo correr con valentía intentando matar al ‘Night King’.
Esta acción termina con la vida de Greyjoy tras ser apuñalado con su propia arma por el líder del ejército de los muertos.
Poco a poco, el ‘Night King’ se acerca a Bran Stark, su principal objetivo.
Cuando por fin está frente a él y puede asesinarlo de una vez por todas, se da el momento más sorpresivo del tercer capítulo de la última temporada de ‘Game of Thrones’.
Sigilosamente y sin que nadie lo note, la menor de las hermanas Stark trata de atacar al rey de la noche, quien la sostiene del cuello y de la mano con la que parecía que Arya haría el ataque letal.
La asesina Stark consigue sorprender al ‘Night King’ soltando la daga con una mano pero tomándola con la otra y apuñalando al líder de los muertos.
Te amamos, Arya.
Y así es como Winterfell fue salvado, debido a que si el rey de la noche perdía la vida, todos aquellos a quien él hubiera transformado, caerían junto con él.
Ahora, en el recuento de los daños, se pueden ver a los pocos sobrevivientes de la noche más larga de Winterfell.
En la cripta: Tyrion Lannister, Sansa Stark, Varys, Missandei, Gilly y el pequeño Sam entre otros.
Al interior de Winterfell: Jon Snow, Podrick, Brienne, Greyworm y Jaime Lannister.
A las afueras de la ciudad, Tormund, Gendry y Daenerys, quien acompaña a Jorah Mormont en sus últimos momentos de vida.
Y a un costado de la ciudad, Ser Davos y Sandor Clegane ven a Melisandre caminar sin rumbo, soltando el collar que la acredita con juventud y devoción hacia el Dios rojo y perdiendo la vida a la mitad del camino.
Así culmina la batalla más grande en la historia del cine y la televisión, la batalla por Winterfell.
Este episodio marca el antes y el después de la última temporada, ahora Jon y Daenerys sin un ejército tratarán de tomar lo que les corresponde: el Trono de Hierro.
El tercer capítulo de la última temporada de ‘Game of Thrones’ ha sido el más épico hasta el momento; el próximo domingo 5 de mayo llegará el cuarto episodio con más sorpresas, más muertos y más vivos, hacia el final y conocer quien se quedará con el Trono de Hierro.