Ahora que ha sido publicada la primera temporada de ‘Historia de un crimen’ la cual narra los sucesos del asesinato del que fuera candidato a la Presidencia de México en 1994, Luis Donaldo Colosio, hay otras historias de crímenes que podrían ser adaptadas para las siguientes temporadas.
De acuerdo con los creadores de esta serie y de la plataforma digital, Netflix, la serie busca narrar la historia de algunos crímenes que marcaron a México, abordando temas verídicos que invitarán al análisis y al resurgimiento de debates.
La nueva serie se enfoca en asesinatos controversiales que han sacudido a diferentes países durante décadas y que generaron confusión social, acusaciones de corrupción y la búsqueda de justicia.
Historias que nos ayudarán a comprender y conocer mejor los terribles sucesos.
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El asesinato del Cumbres
A principios de marzo de 2006 los ojos de México apuntaban a Monterrey, Nuevo León debido a la impactante noticia en la que dos niños fueron asesinados en su domicilio de la colonia regiomontana, Misión Cumbres.
Los menores eran María Fernanda Peña Coss, de tres años, y Érick Azur Peña Coss, de siete; hijos del matrimonio conformado por Gonzalo Peña y la conductora de televisión Teresa Coss y León.
El culpable de este suceso fue Diego Santoy Riveroll, ex novio de Érika Peña Coss, la hermana mayor de María Fernanda y Érick Azur.
Aunque días después Santoy Riveroll fue capturado y actualmente enfrenta una una sentencia de 40 años de prisión, el aseguró en gran parte de sus declaraciones que era inocente y que Erika fue la autora intelectual del delito.
El asesinato de Paco Stanley
La mañana del 7 de junio de 1999, el conductor Paco Stanley fue asesinado afuera de un restaurante al sur de la Ciudad de México al que había ido a desayunar con sus compañeros Mario Bezares, Jorge Gil y algunos de sus escoltas.
Al salir del restaurante fueron sorprendidos por unos atacantes que descargaron una metralleta con más de 20 disparos hacia su camioneta y se dieron a la fuga, causándole la muerte instantánea a Stanley e hiriendo a Jorge Gil, Mario Bezares salió ileso por haber estado en el sanitario en ese instante.
A las pocas semanas del delito, se incriminó como autores intelectuales del asesinato a dos de los colaboradores en el programa del conductor, Mario Bezares y la edecán Paola Durante, quienes fueron detenidos en septiembre de 1999 y puestos en libertad a principios de 2001.
Hasta la fecha, se desconocen a los verdaderos responsables de este crimen y aunque hay muchas teorías de la causa del asesinato, ninguna ha sido comprobada en su totalidad.
José Francisco Ruiz Massieu
El político mexicano, quien iba a ser el próximo coordinador de su bancada en la Cámara de Diputados fue asesinado en septiembre de 1994, luego de haber asistido a una reunión junto con 180 diputados electos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a un lado del Monumento a la Revolución de la capital mexicana.
Tras dicho encuentro, un joven de 28 años llamado Daniel Aguilar Treviño le disparó en el cuello y fue trasladado a una clínica privada, en donde falleció a causa de la pérdida de sangre.
Aunque Aguilar Treviño fue detenido por elementos de seguridad tras una breve persecución, y días después harían lo mismo con su cómplice Carlos Ángel Cantú Narváez, actualmente ambos cumplen una sentencia de 50 años en prisión.
Este delito ocurrió seis meses después del asesinato del entonces candidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, por lo que el Gobierno Federal nuevamente fue cuestionado por este hecho, aunque nada fue comprobado.
‘La Mataviejitas’
La historia de la que fuera deportista de lucha libre, Juana Barraza Samperio, se ha transformado en uno de los casos más interesantes dentro de la historia criminal en México.
Debido a que durante muchos años cometió diversos crímenes sin ser capturada, y por la semejanza de su modus operandi con el de famosos asesinos en serie de otros países, es considerada como una asesina serial.
Barraza fue encontrada culpable de cometer entre 42 y 48 homicidios a mujeres de edad avanzada en el área metropolitana de la Ciudad de México desde los años 90 hasta principios del año 2006, por los que fue sentenciada a 759 años de prisión.
Todas las víctimas de la asesina eran de 60 o más años, quienes en su mayoría vivían solas. Los asesinatos fueron provocados por golpes, heridas de armas punzocortantes o estrangulación, con robos materiales a las víctimas inmediatamente después de ser asesinadas.
Paulette Gebara Farah
En marzo de 2010 los medios de comunicación, junto con las redes sociales, hablaban de la desaparición de Paulette Gebara Farah, una niña de cuatro años con deficiencia motriz y trastorno de lenguaje, quienes sus padres buscaban con desesperación desde el día 22.
El 31 de marzo de ese mismo año Paulette fue encontrada, de manera sorpresiva, sin vida en la habitación de su propia casa familiar ubicada en Huixquilucan, Estado de México.
Aunque el caso fue cerrado, desató mucha polémica debido a que fue en esa misma habitación que la madre de Paulette había ofrecido entrevistas, expertos de diversas agencias visitaron el lugar e incluso se llevaron perros entrenados para encontrar el paradero de la niña, pero nadie se percató de la existencia del cadáver.
Durante el proceso de investigación la historia que contaban los padres se desmoronó, debido a que caían en contradicciones y la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) solicitó arraigarlos junto con las nanas bajo el argumento de que existían inconsistencias y discordancias en sus declaraciones.
