El final de temporada de ‘American Horror Stories’ ha salido y sus dos últimos episodios traen una idea original, más referencias e ideas poco desarrolladas.
‘Feral’, fue el sexto capítulo y contó con dos grandes actores, Aaron Tveit, quien debutó en la serie en el segundo capítulo de esta temporada y Cody Fern que ya es parte del elenco fijo de Ryan Murphy.
El capítulo cuenta la historia de unos padres cuyo hijo desaparece en el bosque y diez años después regresan a buscarlo, encontrándose en una situación contra caníbales.
El último capítulo, ‘Game Over’, narra la historia de Michelle, una desarrolladora de juegos de video que está creando un juego basado en ‘American Horror Story’. Para entender la psicología del universo entra a la ‘Murder House’ y se enfrenta a los espíritus que ahí viven.
‘Feral’ utiliza un argumento original, en el lore de ‘American Horror Story’, y pudo haber sido interesante el episodio, sin embargo, la historia poco desarrollada y un episodio con un clímax casi inexistente hacen que sea un episodio tedioso y lo único que lo salva es la increíble actuación del cast.
‘Game Over’ vuelve jugar con la nostalgia de los fans. Después de utilizar el argumento en la octava temporada de ‘American Horror Story’ y en los dos primeros capítulos de este spin-off, el final de temporada de ‘American Horror Stories’, apuesta a una mala historia, personajes poco interesantes y bidimensionales y la creencia de que los fans van a consumir lo que les pongan enfrente.
Lo rescatable son las diferentes referencias de todas las temporadas y a ‘American Horror Story’ como serie dentro de la serie, esto, junto con algunos diálogos, son cierta burla al fandom de parte de los creadores por quejarse de lo que han hecho con su propio producto.
Lo más triste de toda la temporada es la respuesta de los fans ante la noticia de la renovación para una segunda temporada, ya que con una entrega tan débil como esta, los fans prefieren esperar a las temporadas largas para seguir disfrutando de las historias y las actuaciones.