El dicho de ‘hasta en las mejores familias pasa’ no podría ser más verdad; el pleito entre la duquesa de Cambridge y su Alteza Real es completamente conocido a nivel mundial y nos han dejado en claro que no tienen mucho de qué hablar cuando están juntas. Sin embargo, podría haber algo que sí las une: la enfermedad de la reina Isabel y Kate Middleton.
Y de hecho, ya lo habíamos notado antes pero no sabíamos la razón.
Cada vez que la reina recorre en carroza las calles de Londres junto con Kate, puede verse que el aspecto de ambas cambia y se ven claramente de malas, pero no es porque se odien.
O sea, sí, pero no.
La situación no se debe a que estén malhumoradas o que no disfruten de estar cerca de sus súbditos; sino que es por una cuestión de salud, ya que ambas tienen un padecimiento que dificulta esta labor.
La enfermedad de la reina Isabel y Kate Middleton es cinetosis, un problema bastante común y que coloquialmente se conoce como ‘mareo por movimiento’.
Las personas que lo padecen tienen la sensación de mareo extremo cuando se suben a un automóvil, tren, avión y se agudiza cuando viajan en barco.
Aunque cualquiera pude sufrir de esta enfermedad, esta se presenta a diferentes escalas ya que puede ir desde mareo, vértigo e inclusive náusea y vómitos. Es más común en niños, mujeres embarazadas y personas que toman ciertas medicinas.
La condición de Kate Middleton fue dada a conocer en la celebración de ‘Trooping the Colour’, al recorrer la ruta en carruaje al lado de Camilla y el príncipe Harry, donde pudimos ver a la duquesa de Cambridge muy incómoda.
Una fuente cercana a la monarquía informó que Kate “se marea mucho y no disfruta del movimiento del carruaje”.
“Se preocupa mucho de que pueda estar enferma en un día tan importante como ‘Trooping the Colour’ y eso le provoca estrés ya que el protocolo no le da opción y tiene que ir en carruaje”, subrayó la misma fuente.
De acuerdo con reportes, Isabel II logra aminorar los síntomas de la cinetosis con el uso de medicamentos, pero pueden resultar contraproducentes en actos públicos, ya que provocan somnolencia.
Es por eso que la vemos tanto un poco de malas como cabeceando en algunas ocasiones.
Al menos hemos encontrado una cosa de la que la reina Isabel y Kate Middleton pueden conversar cuando están obligadas a pasar tiempo juntas.