El gato de Karl Lagerfeld

La muerte del director creativo de Chanel ha sacudido al mundo este martes, pues no sólo por el vació que deja en la moda sino también porque el gato de Karl Lagerfeld podría ser el heredero de la fortuna del diseñador.

‘Choupette’, de raza Sagrado de Birmania, se ha convertido en una verdera influencer siendo igual de popular que su dueño, pues en su cuenta de Instagram cuenta con más 130 mil seguidores, además ha sido imagen de varias marcas y revistas como Vogue, además contar con su propio libro ‘Choupette: The Private Life of a High-Flying Cat’.

Ahora con la muerte de su ‘padre’, la gatita podría conseguir parte de la fortuna del diseñador de Chanel y aumentar más la fortuna del felino.

De acuerdo con alguno medios el cariño que tuvo Lagerfeld hacia su gata fue tanta que una vez confesó en tomarla en cuenta para la herencia de sus 125 millones de dólares.

“Choupette es la heredera de mi fortuna, sí. Junto a otros. No se preocupen, hay dinero para todos” explicó el empresario

El otro posible heredero, es Sebastien Jondeau, quien fungió por casi 30 años como guardaespaldas, asistente, secretario y hasta modelo, además de ser un socio de negocios.

No obstante,  aunque Choupette no consiga la herencia, la gatita podría vivir muy bien.

Ya que todas los trabajos que ha realizado la felina han sido pagadas, por lo que su fortuna pasa más de los 3 millones de euros, los cuales nunca llegó a tocar Lagerfeld por respeto.

“Choupette es una chica rica, tiene su propia fortuna. Si me pasa algo, la persona que se ocupe de ella no estará en la miseria” explicó en una ocasión el diseñador.

Por otra parte, la historia de como se conocieron era contada muy seguido por el ícono de la moda.

“Esta gata era de un amigo que pidió a mi sirvienta si podía ocuparse de ella durante dos semanas en que se iba de viaje. A su vuelta no recuperó a Choupette. Tuvo otro gato, que engordó, y Choupette se convirtió en el gato más conocido del mundo, pero también en el más rico”, platicó el director de Chanel para Vanity Fair.