Siempre ha existido esa duda sobre si tal actor mejor hubiera hecho ese papel o qué cintas habría protagonizado una celebridad fallecida, pues estas incógnitas podrían ser resueltas por una aplicación, pero éste llamado Deepfake podría cambiar la industria del cine.
Como si hubiera salido de un capítulo de la serie de ‘Black Mirror’, esta tecnología que su nombre traducido al español quiere decir ‘ultrafalso’, ha dado mucho dado de que hablar por la transformación que podría significar para el séptimo arte.
El Deepfake es un programa que a través de inteligencia artificial (I.A.) se modifica el rostro de una persona para aparentar decir algo que nunca dijo o sustituir el rostro de un individuo.
Ojo: sólo se considera Deepfake si lo hace el I.A. y no bajo la mano del hombre, esto porque el programa analiza automáticamente todos los movimientos de los rostros asignados para así poderse adaptar a los cambios que sugiere el programador.
Aunque podría parecer que este programa es casi inaccesible para la gente común, hay que sólo ver a las redes sociales pare ver la cantidad de videos de famosos suplantando a protagonistas de otras cintas.
Un claro ejemplo de lo anterior, es canal de YouTube ‘Ctrl Shift Face’, que consiste en sustituir las caras de estrellas durante escenas icónicas de películas, como Jim Carrey en ‘The Shining’ o Sylvester Stallone protagonizando ‘Terminator 2’.
Esto por el momento es usa para diversión de algún cinéfilo ocioso, sin embargo, las productoras ya han comenzado a ponerle más atención.
Con lo anterior dicho el Deepfake podría cambiar la industria del cine en menos tiempo de lo que se espera.
‘Rogue One: A Star Wars Story’ es uno de los casos más reciente sobre este tema, pues se utilizó el Deepfake para poner a una joven Carrie Fisher como la princesa ‘Leia’ y revivir al actor Peter Cushing quien encarnó al ‘Gran Moff Wilhuff Tarkin’.
Los problemas que podría atraer el Deepfake
No todo lo que brilla es oro en el Deepfake, pues al usar esta tecnología podría traer fuertes problemas en cuanto al uso de la identidad de las personas, pues se podría prestar para la explotación de la imagen de actores difuntos o que hasta incluso de las celebridades que se nieguen a participar en algún proyecto.
Además, podría afectar laboralmente a los actores al no ser considerados para hacer papeles en producciones cinematográficas.
Todo esto viene incluido los escándalos de videos eróticos donde sobreponen la cara de famosos en los cuerpos de actrices de la industria para adultos.
Todo lo mencionado es sólo aplicado para la industria del entretenimiento, ya que en cuestiones de política es un tema mucho más preocupante.