Daniel Radcliffe saltó a la fama por darle vida al famoso mago Harry Potter, y a su muy corta edad pasó por un interesante proceso de audición para volverse el protagonista de esta gran saga.
La franquicia de Harry Potter, escrita por JK Rowling se ha convertido en una de las más exitosas a través de la historia. La primera cinta estrenó en 2001 y fue la pionera en el modelo de franquicias cinematográficas. Más importante impulsó la carrera de jóvenes actores como Emma Watson, Tom Felton y Daniel Radcliffe.
El último fue quien, es sabido, era el protagonista de la saga e hizo su debut en 1999 en la adaptación de la BBC de David Copperfield. Chris Columbus, director de las dos primeras cintas, estaba viendo el programa cuando vio a Daniel en pantalla. Él y el equipo de producción llevaban bastante tiempo buscando al niño que diera vida al mago, y en cuanto lo vio pensó: “Este es Harry Potter. Este es el niño que hemos estado buscando por meses”. Sin embargo, la idea fue descartada al principio por la resistencia de los padres de Daniel Radcliffe.
La búsqueda no paró ahí. En el verano del 2000, el productor David Heyman y el escritor Steve Kloves, fueron al teatro y vieron a Radcliffe. Heyman describió a Radcliffe como curioso, divertido y energético, y pudo convencer a su padre de llevarlo para hacer la audición.
A pesar de que le ofrecieron el personaje de la vida, Radcliffe rechazó inicialmente el papel. Ya que el contrato era por las siete películas e iban a ser filmadas en los estudios de Los Angeles, sus padres no estaban convencidos. No querían que su vida fuera interrumpida por el ritmo ajetreado de Hollywood. Para mediar, Warner Bros. ofreció un contrato por dos películas y que toda la grabación sería en Reino Unido. Después de esas primeras dos películas había duda de si Daniel Radcliffe regresaría para el resto de las secuelas, pero después de ver el éxito obtenido regresó y se convirtió en una de las mayores estrellas en el mundo.