El cine de superhéroes es hoy en día una mina oro para las productoras, pero hace 30 años estas películas no eran bien vistas, ya que se consideraba que era muy difícil que fuera atractivo para el público, pero después del estreno de ‘Batman’ en 1989, esta perspectiva comenzó a cambiar, por lo que se buscó una secuela y contrariamente a lo que se pensó un personaje fue muy bien recibido por la audiencia, tanto así que que su final tuvo que ser cambiado de última hora, pues originalmente Catwoman no iba a vivir en ‘Batman Returns’.
La secuela de ‘Batman’ llegó en 1992 nuevamente bajo la dirección de Tim Burton y repitiendo a Michael Keaton en el papel de Bruce Wayne, trayendo esta vez como villanos a Penguin y a Catwoman, interpretados por Danny DeVito y Michelle Pfeiffer respectivamente, siendo esta última muy bien recibida por la audiencia incluso antes de su estreno, pues los pósters de este personaje tenían que ser colocados muchas veces, ya que el público se lo robaba.
Para sorpresa de Warner y de Tim Burton, había una euforia por este personaje por lo que decidieron cambiar el final de la película, ya que Catwoman no iba a vivir en ‘Batman Returns’, pues originalmente su personaje terminaría electrocutada junto con Max Shreck interpretado por Christopher Walken.
Casi de último momento se decidió cambiar el final, pero como Michelle Pfeiffer no podía grabar la última escena donde se ve observando la batiseñal, se decidió utilizar un robot animatrónico y no mostrar su rostro, por eso se puede ver un movimiento casi robótico del personaje y se logró cambiar en dos semanas antes de su estreno.
Parte de este cambio era poder utilizar al personaje en una tercera película dirigida por Tim Burton, pero al no obtener las ganancias necesarias por ser considerada muy oscura, se decidió recurrir al director Joel Schumacher para realizar una versión más apta para todo el público, dejando de lado la participación de Catwoman.
