Los aficionados a los cómics han visto algunas historias salvajes de sus héroes y villanos favoritos que han sufrido transformaciones extrañas, incluso horribles, pero ninguna puede compararse a aquella cuando Captain America derrotó a Wolverine como Hombre Lobo.
La transformación de un superhéroe en un monstruo ha producido algunos títulos memorables, desde ‘The Punisher’ que se convirtió en la versión de Marvel del monstruo de Frankenstein, o la pesadilla que es ver a Spider-Man como una araña real.
Pero no todas esas criaturas anteriormente heroicas se enfrentan a uno de los más letales X-Men, Wolverine, cuando se enfrente con su anterior amigo, el líder de los Avengers, Captain America.
Steve Rogers, es decir Captain America derrotó a Wolverine como Hombre Lobo en el cómic ‘Captain America #405’, publicado en 1968 que muestra como el héroe es capturado y retenido en el laboratorio de Tilda Johnson, mejor conocida como la villana Dr. Nightshade.
Cap está en problemas desde el primer momento, la villana diciéndole al héroe indefenso que “se prepare para aullar“. En pocos momentos, la cara de Cap comienza a distorsionarse, su nariz se extiende en un hocico mientras que el pelo le brota por todo el cuerpo y sus uñas de los dedos de los pies se afilan en forma de garras.
Ahora en pleno modo hombre lobo, Cap-Wolf se libera de sus arneses y escapa de las instalaciones, luego de huir de los ayudantes de Nightshade, Wolverine desciende de las copas de los árboles, listo para luchar, pero Cap usa su escudo para defenderse de los primeros ataques.
Reconoce a Logan, pero no puede recordar que son aliados ya que Lobezno es implacable. Cap-Wolf intenta desviar los ataques de Wolverine, pero cuando le clavan tres garras de metal en el hombro, los efectos del suero se activan y Cap enloquece como Hombre Lobo.
Acuchilla a Logan en la cara, antes de levantar al mutante por encima de su cabeza con una mano y lanzarlo a la manada de hombres lobo que aún lo persigue. Cap-Wolf escapa en el caos, posteriormente todo se resuelve y vuelve a ser el Steve Rogers que conocemos.
