Cada vez estamos más cerca de cumplir la odisea espacial que propuso Kubrick en su película y es que luego de haber interceptado un cuerpo celeste la Sonda Hayabusa2 lanzó explosivo a asteroide par poder recolectar algunas muestras, acción que se puede considerar peligrosa.
Desde hace unos meses Japón lanzó una sonda espacial, cuyo objetivo era interceptar a un pequeño asteroide llamado Ryugu, el cual se encuentra a sólo 340 millones de kilómetros de la Tierra. La misión fue exitosa y la sonda aterrizó en el cuerpo celeste.
Sin embargo, no es fácil obtener muestras del objeto, por lo que se incorporó en el aparato un pequeño proyectil.
Es así que este martes Hayabusa2 dejó caer un explosivo sobre el asteroide para crear un cráter en su superficie y recolectar muestras subterráneas con las cuales se podrá conocer un poco más sobre el origen del universo ¿Interesante no?
Everyone, we did it!!! #haya2_TD
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— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) 22 de febrero de 2019
Fue una de las misiones más arriesgadas para la sonda, pues además de lanzar el proyectil debía ser lo suficientemente rápido para escapar de los fragmentos del estallido.
La nave logró evacuar a salvo y permanece intacta después de la explosión, confirmó JAXA, que continúa analizando más detalles.
“La misión concluyó con éxito”, dijo el gerente del proyecto, Yuichi Tsuda. “Es altamente probable que haya abierto un cráter”.
Los científicos esperan que con esa explosión los restos del asteroide puedan ser recogidos por la sonda y así enviarlos a la Tierra, donde se buscará analizar ese material que no ha sido expuesto a la luz del Sol y que podría dar detalles sobre el origen del universo.
Hasta el momento una misión de ese tipo nunca se había realizado, pues en le 2005, una misión de “impacto profundo” de la NASA observó los fragmentos después de provocar una explosión, pero no los recolectó.
Hayabusa2 debe partir del asteroide a fines de 2019 y regresar a Tierra a fines de 2020 con muestras de fragmentos superficiales y subterráneos.
Sin embargo, algunos teóricos del caos aseguran que tratar de alterar el origen del asteroide podría ser peligroso y ni la NASA, ni las agencias japonesas han tomado conciencia de ello, pues si por alguna razón las explosiones cambian la trayectoria del asteroide este podría provocar varios eventos que sin duda terminarían en desgracia.