Sexto capítulo de Gossip Girl
Fuente: HBO Max

Una nueva semana en el Upper East Side trae el sexto capítulo de ‘Gossip Girl’ y la élite de Manhattan ha traído más material para el entretenimiento del público. Este episodio está lleno de triángulos, amorosos, intelectuales y de conflictos de intereses.

Primero está la madre de Obie, Helena, una ejecutiva muy importante quien está haciendo negocios con el padre de Aki.

Obie, como bien se expuso desde el principio, es un poco más consciente del privilegio en el que vive y no está muy de acuerdo con lo que hace su madre.

Zoya corre con la tarea de decirle a los padres de sus amigos que lo que están haciendo no es correcto y Obie no queda muy satisfecho con el resultado de la velada entre Zoya y su madre y la confronta, aunque al final es ella quien lo hace recapacitar.

En dicha cena por error Audrey saca del closet a Aki frente a sus padres y el padre de él lo utiliza en los medios para combatir los rumores sobre discriminación en su contra.

Jules decide dar un paso adelante con su marca, en el sexto capítulo de ‘Gossip Girl’, y tiene una junta con su padre y varios representantes de cosméticos. Esto la acercará a su padre, aunque su postura social y política puede echar para atrás estos tratos.

Kate sigue saliendo con el padre de Zoya y Jordan no está muy feliz con la noticia, así que sube un post de los dos exponiéndolos en Gossip Girl. También Kate empieza a expandir Gossip Girl y le da acceso a Rafael a la cuenta, sin embargo, éste toma venganza contra Max y sube un post diciendo que tiene una enfermedad de transmisión sexual.

Cuando Max lo confronta, Rafael decide salir con el padre de Max y este último envía un video a Gossip Girl teniendo sexo con su maestro. Desafortunadamente, Rafael tiene acceso a la cuenta y lo borra, no sin antes ser visto por Kate y los otros maestros.

Este sexto capítulo de ‘Gossip Girl’ termina con Obie besando a Jules en una protesta, Rafael siendo una amenaza para Kate y su “iniciativa” y Audrey, Aki y Max compartiendo algo más que la cena.

El problema es que, en un trío, uno siempre se cae de la cama, y no solo sentimentalmente hablando. Una traición puede venir de una hermana, un amigo o un compañero de trabajo en quien no debiste confiar, pero no hay que preocuparse, pagarán después.