¿Realmente existe el alma? La respuesta podría dárnosla Pixar con esta nueva entrega donde nos demuestra que si la sentimos, es real y que esa conexión habita en un mundo que descubrirás en esta reseña de ‘Soul’.
La vida de Joe Garner busca su propósito en la música y tras lograr una de sus metas, una alcantarilla abierta le jugará una trampa llevándolo al portal de las almas de los fallecidos.
En su desesperación por regresar a la Tierra, conocerá a 22, un alma inquieta con la vida en la Tierra y un propósito que aún no ha logrado descubrir, emprendiendo con Joe la búsqueda de un propósito y un propósito que cumplir.
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Con el aire de Nueva York entre tumultos de gente, esta película nos presenta una sorprendente réplica de realidad dividida por un mundo etéreo de almas, inspirado en diversas culturas y un Edén al estilo de Disney, donde almas vaporosas se alistan para emprender su viaje en la Tierra guiados por los ancestros que han marcado historia.
La magia de esta película, de la que muchos pensaron que sería una secuela de ‘Inside Out’, es que cualquier persona puede representar su vida en el argumento, imaginando tu propia proyección de tu alma y los sucesos que te mantienen conectado a ella, para finalmente concluir con un cuestionamiento interno sobre el propósito de tu vida.
Cuando pareciera ya no sorprendernos, la animación de Pixar se vuelve tan real que podemos vernos en una especie de live-action donde el sudor, las manchas y texturas se vuelven parte de una armonización visual que sin duda hubiéramos disfrutado mucho más en una pantalla grande, pero la esencia de la cultura afroamericana y el jazz son suficientes para gozarla aún en pantallas de streaming con la magia de Pixar.
En esta reseña de ‘Soul’ vemos una una introspección animada llena de color con un mensaje donde el anhelo y el deseo no siempre van de la mano, donde el encerrarte en tus miedos puede ser un ancla para tu alma y que, no importa lo que suceda, lo más importante siempre será no perderte a ti mismo.