Actualmente es común ver que varios productos van enfocados a “volverse verde”, es decir ser amigables con el medio ambiente, por lo tanto, no es de sorprenderse que la industria de los videojuegos también busque formas de volverse más amigables con el medio ambiente, pero realmente hay pros y contras de ser un ‘Green Gamer’.
De acuerdo con el Consejo de Defensa de los Recursos Nacionales de Estados Unidos (NRDC), encuentra que las consolas de videojuegos consumen aproximadamente 16 mil millones de kilowatts-hora de electricidad cada año, aproximadamente la misma cantidad que consume toda la ciudad de San Diego.
El PlayStation 3 de Sony fue uno de los peores infractores del informe, ya que consumió un promedio de 150 watts en modo activo, en comparación, la Nintendo Wii usa unos 16 watts durante el juego.
En la guía del ‘Green Gaming’, es aconsejable desconectar las consolas cuando no se ocupan, con esto se podrían ahorrar 11 mil millones de kilowatts-hora de electricidad, un pro a favor del recibo de la luz.
El empaque de videojuegos es otro gran agresor ambiental.
Esta iniciativa de jugadores más amigables con el medio ambiente también considera aprovechar las descargas en línea de los videojuegos, reduciendo así la fabricación y uso de estuches de plástico, tan sólo en 2007, se vendieron cerca de 101 millones de videojuegos en estuches de plástico de acuerdo en puntos de venta.
Pero hay una contra en esto, es que obviamente al tener la posibilidad de descargar los juegos se requiere una consola de mayor capacidad, por lo que se incrementan los costos al momento de adquirir el gadget.
Eso y que, a mayores gráficas, hay un mayor rendimiento necesario y por lo tanto mejorar el equipo constantemente.
Al momento el ‘green gaming’ ha tenido pequeñas victorias como lo es la eliminación de la guía de usuarios o booklet en los videojuegos, así como el instructivo en algunos casos, pero hay a quienes no les agrada la idea de ya no contar con estos pequeños libros.
Otra victoria es que al momento de hacer controles inalámbricos que tienen la posibilidad de cargarse, han eliminado el uso de las baterías y con ello un impacto ambiental considerable.
Así que aún está en la balanza si el ser un ‘green gamer’ trae beneficios porque mientras hay ideas que te ayudan a ser más amigable con el medio ambiente, los costos y coleccionables se ven reducidos.