Desde hace unos meses existe un nuevo reto en internet que consiste en mandar mensajes a un número desconocido y recibir imágenes violentas y aterradores que pueden perturbar al receptor, se trata del Momo Challenge. Es muy similar al reto de la ‘Ballena Azul’.
En julio del 2018 comenzó a escucharse el rumor de que una extraña mujer se comunica a través de WhatsApp con sus víctimas, que generalmente son adolescentes, para pedirles favores o tareas que deben cumplir a cambio de dejarlos en paz.
La imagen que se usa de perfil es de una muñeca japonesa creada por Keisuke Aiso en el 2016, que se exhibe en una galería en Tokio y que se basó en una historia urbana sobre una mujer que murió dando a luz y que tenía rasgos de animales.
De hecho, cuando el creador de la figura se enteró de que su obra estaba siendo usada para intimidar y asustar a los usuarios de redes sociales decidió destruirla y aseguró que con eso se acabaría la maldición de ‘Momo‘, lanzando un mensaje a los adolescentes y niños para que no hablen con ella.
Usando la intimidación y lenguaje altisonante ‘Momo’ amenaza a sus víctimas y en ocasiones suele mandar imágenes con contenido violento. Una nueva forma del acoso cibernético. En algunos casos se ha dado el robo de información y se amenaza con publicar los secretos de su víctima.
Como todo reto viral, éste empezó en las redes sociales y se fue haciendo más grande.
Ya hay víctimas mortales
El reto ha llegado a extremos impensados, pues en Argentina una niña de 12 años se suicidó por tratar de completar una tarea que le puso ‘Momo’ y fue encontrada en el jardín trasero de su casa sin vida luego de caer de una ventana.
Según la policía local al analizar el teléfono de la joven encontraron conversaciones con un número no registrado e interrogaron a otra chica de 18 años, que supuestamente conoció en redes sociales y que podría tener alguna relación con la víctima.
La policía local cree que la intención de la víctima era grabar un video y subirlo a las redes, como parte de un reto del fatídico Momo Challenge.
Sin embargo, este no es un caso aislado, pues se ha escuchado el rumor de que en varios países se presentaron casos de jóvenes que se lastiman a sí mismos porque ‘Momo’ se los pidió e incluso hay quienes lastiman a otros por la misma excusa.
Campaña contra el “Momo Challenge”
Los casos han sido tan sonados que diferentes dependencias del gobierno han lanzado alertas a los padres de familia para que eviten que sus hijos caigan en este tipo de retos en internet, prohibiendo que hablen con extraños en redes sociales y hasta bloqueado algunas páginas.
Este es un mensaje de la policía en España:
⚠️Si esperas que #Momo salga de tu #smartphone como si de la peor “peli” de terror se tratase… Buuuu?? ¡No te lo creas!
Olvídate de virales absurdos que se ponen de moda en @WhatsApp o #RRSS#PasaDeChorradas#SeListohttps://t.co/Ubh57LRMTy pic.twitter.com/ObEzcnLvTv— Policía Nacional (@policia) 18 de julio de 2018
Y este del Reino Unido:
Today we’ve heard from hundreds of concerned schools and parents about the horrifying #Momo challenge which has reportedly been appearing in children’s YouTube videos, causing panic and upset amongst young people. We hope you find our guide useful… https://t.co/Nuu4cUpBZD pic.twitter.com/t16m8GQ6Vt
— National Online Safety (@natonlinesafety) 26 de febrero de 2019
En México también se ha hecho una campaña para evitar que los niños hagan este reto y que no sean víctimas del acoso cibernético.
Fue así que la Fiscalía General de la República lanzó una infografía sobre el Momo Challenge en internet, pues según algunos rumores los videos dirigidos a niños en la plataforma Youtube tienen referencia al reto, algo que ya se está investigando por los técnicos de la empresa.
Consecuencias para los autores
Aunque la imagen que se usa es espantosa, no es eso lo que llama la atención de las autoridades, sino las personas que están atrás de esos mensajes.
No se descarta la posibilidad de que esto haya iniciado como una broma por parte de sus actores y que se les salió de control, pero hay personas que sí están usando la tendencia del reto para acercarse a jóvenes vulnerables y usar las redes sociales para extorsionarlos, acosarlos y amenazarlos.
Si se consigue dar con los culpables detrás de este reto suicida, estos podrían enfrentarse a duras acusaciones de delitos tan graves como la difusión de imágenes escabrosas, acoso, amenazas e incitación a la violencia.
Hasta el momento no hay culpables por este delito y aún hay personas que están jugando al Momo Challenge e incluso algunos youtubers aprovecharon para publicar su conversación con dicho personaje: