Esta semana la escena mundial del rock ha estado de luto, pues el sensible fallecimiento del histórico baterista ha cimbrado al mundo de la música, por lo que repasamos el legado de Charlie Watts, más allá de The Rolling Stones.
Sin duda alguna, Watts será recordado como uno de los bateristas más importantes de la historia de la música, pues aunque quizá sea el ‘stone’ más serio y formal de la banda, contrastando con la extravagancia de Keith Richards y Mick Jagger.
Está claro que su participación en la música ha dejado grandes inspiraciones en el estilo de la batería, siendo inspiración de icónicos bateristas de bandas como The Smashing Pumpkins, Pearl Jam, Guns N’ Roses, The White Stripes, The Black Keys, entre un largo etcétera.
El legado de Charlie Watts, más allá de The Rolling Stones, iniciaría en 1960, cuando el artista nacido en Londres, se colocaría como el baterista de múltiples bandas de Jazz, siendo la manzana de la discordia de la banda liderada por Mick Jagger, pues los Stones soñaban con tener un baterista de su calibre.
“Nos moríamos de hambre para pagarle… literalmente fuimos a robar tiendas para conseguir a Charlie Watts“, ha reconocido Keith Richards.
Sería hasta 1963, tras múltiples invitaciones y 5 libras a la semana, que Watts aceptaría ser parte de The Rolling Stones.
Y una vez preparados en conjunto, iniciarían una guerra mediática -creada por el entorno- en contra de The Beatles, donde con la experiencia de Charlie Watts, lograrían crear ritmos innovadores, marcados por el compás de la batería, la voz característica de Jagger, y los famosos riffs de Blues, de Richards.
A diferencia de sus colegas, Charlie Watts disfrutaba alejarse de los reflectores, así mismo disfrutaba la elegancia, por lo que ha sido destacado como uno de los artistas más elegantes del rock.
Su pasión y gran amor por el Jazz, le permitiría crear diversos proyectos del género, destacando Charlie Watts Big Band, Charlie Watts Quintet, y Charlie Watts Tentet, siendo ampliamente reconocido por la escena del Jazz de su natal Londres.
Contrastando ampliamente con el estilo y forma de conducirse, en la llamada “banda más grande del Rock n’ Roll del mundo”.
En 1989, junto con el resto de los Rolling Stones, Charlie Watts sería investido en el Salón de la Fama del Rock n’ Roll, convirtiéndose en uno de los bateristas más influyentes del Rock y del Jazz.