¿Te imaginas escuchar una nueva canción de Jenny Rivera, Selena Quintanilla o Juan Gabriel en pleno 2025? Gracias a los avances en inteligencia artificial, esto ya no suena tan descabellado. Hoy en día, existen herramientas capaces de replicar las voces de artistas fallecidos y componer canciones con un estilo casi idéntico al original. El debate ético no se ha hecho esperar.

La tecnología puede analizar cientos de grabaciones para aprender los matices vocales de un artista, e incluso imitar su forma de interpretar. Ya existen pruebas con artistas como Michael Jackson o The Beatles, y se rumora que algunas discográficas están explorando estos recursos para lanzar “nuevas canciones” de íconos musicales que ya no están con nosotros.

Pero mientras algunos lo ven como un homenaje emocionante, otros lo consideran una falta de respeto o una forma de explotar legados sin consentimiento. ¿Se debería usar la IA para revivir voces del pasado o es mejor dejar que descansen? Las redes están divididas y el debate apenas comienza.