Aunque para muchos es uno de los villancicos más populares de la temporada, “El Burrito Sabanero” tiene un origen latinoamericano muy específico. La canción fue escrita en 1972 por el compositor venezolano Hugo Blanco, quien se inspiró en las tradiciones navideñas de su país para crear un tema alegre y fácil de cantar, pensado especialmente para niños.

Blanco consideró que la pieza funcionaría mejor con una voz infantil, por lo que eligió a Ricardo Cuenci, un niño de ocho años que formaba parte del grupo La Rondallita, para interpretarla. La canción rápidamente cruzó fronteras y se convirtió en un clásico navideño en toda Latinoamérica, sonando año tras año en fiestas, escuelas y reuniones familiares.

Sin embargo, detrás de su éxito hay una historia poco conocida, ya que ni Ricardo Cuenci ni los integrantes del grupo recibieron pagos ni regalías por su interpretación, pese a la enorme popularidad del tema. Este hecho ha generado debate sobre el reconocimiento y los derechos de los intérpretes infantiles en la industria musical.