El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl protagonizado por Kendrick Lamar ha hecho historia al convertirse en el más visto de todos los tiempos, con más de 133 millones de espectadores. El rapero superó el récord que mantenía Michael Jackson desde 1993, consolidando así su impacto en la industria musical.

Sin embargo, el show no estuvo exento de críticas. Mientras algunos elogiaron su puesta en escena y el mensaje detrás de su presentación, otros lo catalogaron como “aburrido” o con simbolismos difíciles de entender. Además, algunas teorías en redes sociales han señalado la presencia de mensajes ocultos en su actuación.

A pesar de la controversia, la presentación de Lamar reafirmó su influencia en la música y la cultura pop. Con este logro, el rapero continúa consolidándose como una de las figuras más importantes del hip-hop contemporáneo, dejando claro que su arte sigue generando conversación en todo el mundo.