Keanu Reeves no solo es uno de los actores más queridos de Hollywood, sino también uno de los más generosos. Durante la filmación de Matrix, donó parte de su salario para mejorar los efectos especiales y el vestuario de sus compañeros. Esta acción lo hizo ganarse aún más el respeto de todo el equipo de producción.

Compañeros de trabajo han contado en entrevistas que Keanu siempre ha sido muy humilde y accesible en el set. A pesar de su fama mundial, nunca ha perdido su sencillez y es común verlo viajando en metro o tomando café en la calle. Sin duda, un ejemplo de que la humildad abre muchas puertas.

Por estas razones, millones de fans en todo el mundo lo consideran un verdadero héroe dentro y fuera de la pantalla. Keanu ha demostrado que el éxito no está peleado con la sencillez y el buen corazón.