Clapton es uno de los músicos más prodigiosos de nuestra época, ha compuesto muchas canciones que se convirtieron en éxitos, pero hay una que resalta en lo particular; esta es la dolorosa historia detrás de ‘Tears in Heaven’.
Eric Patrick Clapton es un músico británico de 73 años de edad mayormente conocido por haber sido el guitarrista de las extintas bandas de rock ‘The Yardbirds’ y ‘Cream’.
Luego de pertenecer a estas bandas, Clapton siguió cosechando éxitos en una envidiable carrera como solista.
Pero la historia del que quizá es su mayor éxito comercial es terriblemente desgarradora.
El músico quería un hijo desde su matrimonio con la modelo Pattie Boyd a principios de los 80, muchas veces lo intentaron, incluso recurrieron a la fertilización in vitro pero no tuvieron éxito.
Debido a estos problemas y a las constantes infidelidades del músico, Clapton y Boyd se separaron.
Tiempo después conoció a la también modelo Lory Del Santo con quien decidió formalizar una relación.
No fue fácil pues Clapton se encontraba en medio de un divorcio y recuperándose de su adicción a las drogas, cosa que lo tenía constantemente con cambios de humor muy drásticos.
Del matrimonio con Lory nació Conor, pero el mal carácter del músico y el desinterés por poner en primer lugar las necesidades de un bebé hizo que Lory y él se separaran cuando Conor apenas tenía 3 años de edad.
Conor vivía con su mamá pero en una ocasión viajaron a Nueva York para que pasaran las pascuas con Clapton. Durante esas vacaciones los 3 convivieron mucho tiempo y eso hizo cambiar de parecer a Clapton quien logró entender lo maravilloso de tener un hijo.
Sin embargo, fue la mañana del 20 de marzo de 1991 cuando un terrible accidente marcaría la vida de Clapton y de Lory Del Santo ya que el pequeño Conor (travieso y explorador como cualquier bebé) se encontraba corriendo por el departamento cuando cayó por el ventanal del piso 53 del rascacielos donde vivía el músico provocándole una muerte instantánea.
Como es lógico de entender Clapton cayó en una profunda decepción de la que le fue muy difícil salir, y nueve meses después compuso ‘Tears in heaven’ como parte del soundtrack de la película ‘Rush’, pero a manera más personal, esa canción era un homenaje para el pequeño Conor.
La canción es bellísima y muy triste a la vez, basta con escuchar los primeros acordes de la guitarra con la sincera y entrecortada voz de Clapton al pronunciar “I must be strong and carry on, cause I know, I don’t belong here in heaven” para sentir el corazón chiquitito.