La llamada ‘Madre de los Dragones’ pudo no haber sobrevivido a ‘Game of Thrones’, pues la actriz Emilia Clarke sufrió dos aneurismas durante las grabaciones de la serie y ahora finalmente habló sobe el tema.
La actriz británica saltó a la fama gracias a su excelente interpretación en la serie de HBO, sin embrago, no todo fue miel sobre hojuelas, resulta que al terminar la primera temporada se le detectó un serio problema de salud.
Durante un testimonio que dio para ‘The New Yorker’, Clarke explicó que se encontraba entrenando para mantenerse en forma cuando sintió un fuerte dolor en la cabeza, al ser llevada el hospital le dijeron que debía someterse a una operación inmediatamente, pues tuvo un aneurisma (crecimiento arterial anormal) en el cerebro.
La primera cirugía no pasó a mayores y logró continuar con su vida normal, aunque con ciertas especificaciones, pero el doctor que la atendió en Los Angeles le detectó otro aneurisma que debía ser tratado con cuidado, ya que podría generar problemas en el futuro.
Es así que al terminar de grabar la tercer temporada de ‘Game of Thrones’, a sólo dos años del primer accidente, la actriz acudió a su sesión regular de resonancia magnética en Nueva York , cuando le dijeron que el otro aneurisma había aumentado de tamaño y era necesario operarlo.
Emilia Clarke contó en un antevista para un programa de televisión en Estados Unidos que ella tuvo suerte, pues muchas personas no sobreviven a la ruptura de un aneurisma y si lo hacen quedan con serias secuelas.
“Siento inmensa gratitud a mi mamá, a mi hermano, a mis doctores y enfermeras, a mis amigos. Todos los días extraño a mi papá, que murió de cáncer en 2016, y no puedo agradecerle lo suficiente por sostener mi mano hasta el final”, dijo.