La secuela de las hermanas de Arendelle respondió a la pregunta de dónde procedían los poderes de hielo de la protagonista, pero también Elsa demostró tener otros poderes en ‘Frozen 2’.
En su búsqueda por salvar a Arendelle de los espíritus del Elsa, Anna y Olaf viajan al Bosque Encantado y se encuentran con cuatro espíritus elementales: el Nokk, que representa el agua; Bruni, que representa el fuego; Gale, una manifestación del viento; y los gigantes terrestres.
Después de viajar a Ahtohallan, un antiguo río del que fluye la magia y en el que se cristalizan los recuerdos del pasado, Elsa aprende que tiene poderes porque en realidad es el quinto espíritu, el que actúa como puente entre el mundo de los espíritus y la humanidad.
‘Frozen 2’ extrae esta mitología de la ciencia medieval, que sostenía que todo está compuesto de cinco elementos: tierra, viento, fuego, agua y éter. La naturaleza del quinto elemento es la más versátil, utilizada para describir fenómenos poco comprendidos como los cuerpos celestes, la atracción gravitatoria, el viaje de la luz e incluso la vida misma.
La interpretación de ‘Frozen 2’ del quinto elemento es en realidad muy similar a la de la película de ciencia ficción de Luc Besson, ‘El Quinto Elemento’, que también tenía los cuatro elementos naturales y un quinto elemento encarnado por una mujer que es un “ser supremo”.
Pero, si Elsa es el quinto espíritu, deja la pregunta de por qué sus poderes mágicos se limitan a crear y manipular el hielo, algo más asociado con el agua que con el éter.
Aunque Elsa demostró tener otros poderes en ‘Frozen 2’, también ha tenido la capacidad de crear la vida misma cuando crea a Olaf, otorgándole la personalidad que ella y Anna imaginaron para él cuando eran niños.
Como un puente entre la naturaleza y la humanidad, Elsa parece tener la capacidad de insuflar vida a la propia naturaleza. Es más, la canción ‘Show Yourself’ sugiere que todavía tiene otros poderes que desbloquear.
¿Será que mostrarán más habilidades en la tercera entrega de ‘Frozen’?