Especial

Después del estreno de Joker, película dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix, salieron a la luz miles y miles de análisis, algunos criticando la cinematografía y otros hablando más sobre la historia. En todos estos siempre estuvo presente una materia, la psicología, ya que juega un papel clave en la vida de Arthur Fleck. La banda sonora no fue la excepción, ya que aunque no muchos lo vieron, la música está llena de mensajes psicológicos.

Para empezar, debemos recordar, a grandes rasgos, cómo se desarrollo la vida de Arthur Fleck. En la primera parte, Fleck se nos presenta como un hombre bueno e inocente, sin prejuicios y con ganas de cumplir sus sueños. Conforme va avanzando la película, Arthur va dejando poco a poco esa inocencia de lado, y por diferentes razones, destacando la opresión de la sociedad, su vida comienza a tener tintes de depresión y angustia. Al darse cuenta que el reconocimiento se puede conseguir siendo malo, vemos al tercer Arthur Fleck, aquel hombre que es la antítesis del primero, un hombre que, aunque tiene la cabeza llena de perversidad, ahora es seguro de sí mismo, mostrando aíres de grandeza y heroísmo.

 

Ahora, nos toca conocer a Hildur Guðnadóttir, compositora de esta obra de arte. Hildur es una compositora y chelista islandesa de 37 años, comenzó a estudiar música a los 5 años y se enamoró del chelo, instrumento que ejecuta hasta la fecha. Desde ese momento no dejó de tocar, formando parte de giras con bandas como Mum, Sunn O y The Knife. Conforme pasó el tiempo, se convirtió en uno de los chelos más cotizados del mundo, colaborando con músicos de la talla de Ryuichi Sakamoto y Ben Frost. Incluso, antes de componer, tocó en bandas sonoras como Prisioneros, Sicario, El renacido o La llegada.

Su carrera dio un giro con la llegada de su primer hijo, ya que decidió dejar de tocar y dedicarse de lleno a la composición, fue ahí cuando se sumergió en el cine, y vio la música de una manera totalmente distinta, ya que en sus composiciones intentaba plasmar un sentimiento en cada una de las notas que escribía, sumergiéndose en un concepto del musicólogo alemán, Christian Schubart, “Características de las tonalidades”.

¿Qué son las “Características de las tonalidades”?
Desde hace algunos siglos, los grandes genios musicales (Mozart, Chopin, Beethoven, Bach, etc.), se han preguntado a qué suenan las notas musicales, tratando de otorgarle un tipo de sensación a cada uno. Fue hasta el siglo XVIII que Christian Schubart elaboró su tratado llamado “Caracterísiticas de las tonalidades”, uno de los documentos que mejor han sido aceptados y con mayor relevancia en la historia de la música.

A grandes rasgos, el tratado de Schubart tiene como hipótesis que los tonos bemoles son melancólicos, mientras que los sostenidos son fuertes y pasionales, mientras que los tonos sin alteraciones son simples e inocentes. Para no describir cada uno, vamos a conocer 3 tonos que son los que nos importan en este análisis:

Do Mayor: Totalmente puro. Sus características son inocente, simple, sencillo.
Re Mayor: Tono del triunfo, aleluya, grito de guerra, jubilo de victoria.
Mi Bemol: Ansiedad, desesperación, melancolía en su estado más sombrío y oscuro.

Después de conocer la historia de Arthur, de Hildur y la “Características de las tonalidades”, es hora de analizar la canción principal de la cinta, ‘Defeated Clown’ con esas herramientas.

‘Defeated Clown’ tiene una gran carga psicológica de inicio a fin, ya que nos explica en cada nota la historia de Arthur Fleck en Joker. La canción está en la tonalidad de Do menor (aunque cuenta con algunas alteraciones). inicia en un Do mayor, que si revisamos las “Características de las tonalidades” nos damos cuenta que es un sonido puro e inocente, justo como nos presentan a Fleck en los primeros minutos.

Antes de regresar a la tónica (como es costumbre en las composiciones occidentales), pasa por un Mi Bemol que según Schubart demuestra ansiedad y melancolía, encendiendo los sentimientos más obscuros y sombríos de una persona, justo lo que ocurre cuando Fleck comienza a darse cuenta de la opresión en la que vive.

Por último, y lo que sin duda es el mayor indicio de que esto es cierto, la canción nunca regresa a la tónica, ¿por qué? Simplemente, porque Arthur nunca regresa a ser el mismo que antes, al contrario, la seguridad y victoria son los sentimientos que encarna cuando se convierte en Joker, las mismas sensaciones que emana un Re mayor, tono a la que llega la canción.

Como podemos ver, Hildur Guðnadóttir es simplemente una genio, analizó cada detalle del guió para lograr una obra maestra, una obra que además de ser musicalmente hermosa, tiene un peso gigantesco en una de las mejores producciones del año.