La Casa Blanca se convirtió en una casa del terror (y no precisamente por el nuevo gobierno estadounidense), sino por las festividades de octubre. Fiel a la tradición de su país, el presidente Donald Trump celebró Halloween junto con varios niños disfrazados.
Entre arañas gigantes tejiendo sus redes sobre las columnas de la entrada del recinto, calabazas con las caras de ex presidentes y un letrero que decía “Halloween en la Casa Blanca 2017”, fue como se decoró el lugar para recibir a los infantes que fueron a pedir sus dulces.
Trump junto con su esposa Melania, estaban en la entrada principal con una gran cantidad de golosinas que repartieron a los niños que iban disfrazados de diferentes personajes como brujas, Minions, piratas, Olaf y hasta un T-Rex que sorprendió a la primera dama.
Días antes, Donald Trump celebró Halloween con los hijos de varios reporteros y el polémico mandatario no tardó en hacer un comentario hacia los medios: “no puedo creer que los periodistas tengan hijos tan bonitos”. Si te lo perdiste, aquí te dejamos la evidencia.