Las boybands han marcado generaciones completas y se han convertido en un fenómeno cultural que evoluciona con cada década. Estos grupos vocales masculinos, inicialmente asociados con el público adolescente, han sabido adaptarse a las nuevas tendencias musicales, estéticas y digitales, consolidándose como referentes globales del pop.
Durante los años 90, Backstreet Boys dominaron la escena con coreografías sincronizadas y baladas que definieron el sonido de la época. Posteriormente, en los 2000, los Jonas Brothers conquistaron a una nueva generación con una imagen más juvenil y cercana, impulsada por su presencia en Disney Channel.
En 2010, One Direction revolucionó el concepto de boyband al integrar redes sociales a su estrategia de conexión con fans, convirtiéndose en un fenómeno mundial. Actualmente, BTS ha roto barreras culturales y lingüísticas, llevando el K-pop a un alcance sin precedentes y redefiniendo el impacto global de estos grupos.

