Aunque es el personaje principal, Beetlejuice solo aparece en pantalla durante 17 minutos a lo largo de toda la película, y su primera aparición ocurre hasta el minuto 25. A pesar de su corta participación, Michael Keaton logró crear una de las interpretaciones más icónicas del cine, en parte gracias a su participación activa en el diseño del personaje, incluyendo ideas para el vestuario, el maquillaje y el peinado.
Originalmente, Warner Bros. quería que la película se titulara House Ghosts, pero Tim Burton insistió en que el nombre debía ser Beetlejuice, convenciendo al estudio con su peculiar visión. El éxito del filme no solo cimentó la carrera de Burton, sino que también estableció un estilo visual y narrativo que definiría gran parte de su obra posterior.
Hoy en día, Beetlejuice continúa siendo una referencia del cine de culto, inspirando musicales, series animadas y una esperada secuela. Su mezcla de humor oscuro y estética gótica sigue fascinando a nuevas generaciones, que descubren en esta historia un clásico atemporal del cine fantástico.

