Cristales plásticos

Los métodos para enfriar las cosas actualmente requieren de mucho costo ambiental, pues en promedio un refrigerador puede llegar a contaminar más que cualquier otro electrodoméstico, es por eso que se inventaron los cristales plásticos que busca cumplir con la función de congelar, pero con menos costos ambientales.

Según datos de organizaciones como Greenpeace y WWF las actuales formas de refrigeración tienen un impacto medioambiental que consume entre 25 y 30% de la energía eléctrica que se produce en el mundo.

Los refrigeradores convencionales utilizan el sistema de comprensión de vapor, que en español quiere decir que absorbe el gas y lo comprime para hacerlo líquido, el cual absorbe el calor del entorno y entonces puede refrigerar. Ese ciclo que se repite una y otra vez y gasta demasiada energía.

Tomando en cuenta todos estos problemas el equipo del científico Bing Li, de la Academia China de Ciencias, ha dado con un nuevo sistema que reduciría considerablemente el impacto de la refrigeración: ‘Cristales plásticos’.

¿Cómo funcionan?

Según un estudio publicado por la revista Nature, estos objetos son capaces de enfriar las cosas, pero sin necesidad de usar tanta energía. Hay que recordar que no es algo que se haya inventado apenas, pues los cristales plásticos se usaban ya en cosméticos, pinturas y objetos para la cocina.

Algunos han sido considerados como un material para almacenar energía, pero Li y sus colegas descubrieron que funcionan muy bien como refrigerante.

Los cristales de plástico tienen una estructura desordenada, dice Li, lo que significa que no tienen una formación regular. “Una pequeña presión puede cambiar los materiales del estado desordenado a el estado ordenado”, lo que resulta un gran cambio energético.

Un tipo de cristal plástico llamado neopentilglicol, tiene un cambio de energía diez veces mayor que otros refrigerantes sólidos potenciales, lo que significa que tiene un efecto de enfriamiento mucho mayor en su entorno cuando se aplica la misma presión.

En palabras más entendibles, lo que el equipo de Li plantea en su estudio es básicamente usar los cristales plásticos como sustituto del gas convencional que producen las neveras. Entonces, gracias a su estructura, los cristales plásticos podría sustituir estos gases y tener la misma eficiencia.

Imagina que pones algunas partículas de gas frío comprimido en pequeñas esferas flexibles, cuando inicia el proceso de enfriamiento estas esferas se comprimen y en lugar de liberar el gas y contaminar su entorno, lo conserva por más tiempo y tienen el mismo resultado de enfriamiento ¿Interesante no?

Lo malo es que esto es sólo en la teoría y aún no existe su uso práctico, pero se espera que en el futuro este sea el método de enfriamiento más eficaz.