Ocho años han pasado desde el terrible fallecimiento del empresario, pero aún hay gente que lo recuerda con cariño, a él y a su enorme legado. Recientemente el presidente ejecutivo de Disney, Bon Iger mencionó que Apple y Disney se abrían fusionado si Jobs estuviera vivo.
En una reciente publicación de Vanity Fair, sobre las memorias de Iger, mencionan las constantes llamadas entre él y el co-fundador de Apple.
“Creo que, si Steve todavía estuviera vivo, hubiéramos combinado nuestras compañías. O al menos hubiéramos discutido esa posibilidad muy en serio“, dijo Iger.
Las llamadas entre ambos se volvieron constantes después de que Disney adquiriera Pixar por $7,400 millones de dólares en 2006. Dicha compra cambiaría la suerte de la empresa del ratón, pero tuvieron que convencer a Jobs de que la adquisición sería buena idea. En el pizarrón de una sala de juntas de Apple se revelaron los pros y contras de la compra, puesto que Jobs creía que la “distracción mataría la creatividad de Pixar”.
Y no sólo esto, Iger también mencionó a Jobs como pieza clave en la compra de Marvel por parte de Disney.
“En 2009, después de nuestra exitosa adquisición de Pixar, estábamos interesados en adquirir Marvel, así que me reuní con Steve y lo acompañé por el negocio. Afirmó que nunca había leído un cómic en su vida. ‘Los odio más que a los videojuegos’ me dijo, así que traje una enciclopedia de personajes de Marvel para explicarle el universo y mostrarle lo que estaríamos comprando. Pasó unos 10 segundos mirándolo, luego lo apartó y dijo: ‘¿Es importante para usted’ ¿Realmente lo quiere? ¿Es otro Pixar?‘”, dijo Iger.
Pero Jobs no quedó convencido y el presidente ejecutivo de Disney cuenta que “cuando se trataba de la pregunta de Marvel, le dije que no estaba seguro de si era otro Pixar, pero que tenían un gran talento en la compañía, y el contenido era tan rico que si tuviéramos la IP, pondría una distancia real entre nosotros y todos los demás.”
Su influencia no termina ahí, Iger menciona que le preguntó a Jobs si estaría dispuesto a comunicarse con el CEO y accionista controlador de Marvel, Iker Perlmutter, y responder en su nombre.
“Más tarde, después de cerrar el trato, Ike me dijo que todavía tenía sus dudas y la llamada de Steve marcó una gran diferencia. Estaba agradecido de que Steve estuviera dispuesto a hacerlo como un amigo, más que como el miembro más influyente de nuestra junta”, finaliza Iger.
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