Fuente: Warner Bros

La séptima película del Universo Cinematográfico Warren, ‘Annabelle Comes Home’, dirigida por Gary Dauberman es una película más de terror, que no trasciende del todo y se mantiene bajo la misma linea que ya hemos visto en casi todas las cintas anteriores, sin dar elementos innovadores o diferentes.

La historia ocurre después de que la muñeca fuera bendecida por los Warren y colocada en una caja especial para tratar de contener su maldad, si eres perceptivo seguramente la viste en la cinta ‘El Conjuro’, en la escena donde Lorraine Warren entra al cuarto de objetos embrujados.

Al fondo en una caja de vidrio y en medio de tantos objetos se puede ver a la terrorífica muñeca.

Lo único que quizá tenga de diferente la cinta es que los Warren no son los protagonistas de ella, sino su hija Judi Warren (Mckenna Grace) y las jóvenes que la cuidan cuando sus padres salen a uno de sus casos.

La historia se pone interesante cuando la niñera de la pequeña Judi invita a una de sus amigas, Daniela (Katie Sarife), a la casa de los Warren y como era de esperarse será ella la pieza clave para que Annabell haga de las suyas.

A partir de ahí la historia comienza a parecerse a todas las demás, cosas que se mueven, jumpscares, personajes asustados, antagonistas y una que otra escena cómica, algo que rompe un poco con el ritmo de la cinta y que parece es algo muy popular en el cine de terror.

Lo diferente de la historia es que Annabell no es de todo la antagonista de la historia, al menos no por sí misma, pues usa a los demonios capturados en los otros objetos para asustar a sus víctimas. La única que sabe como lidiar con una situación así es la pequeña Judi que gracias a sus padres adquiere conocimientos.

Aunque la historia resulta demasiado predecible, los efectos especiales son bastante buenos y dejan al espectador satisfechos con lo que está viendo, siempre y cuando olvide lo plano y hasta cómico que resulta la trama.

‘Annabelle Comes Home’ ya está disponible en las principales salas de cine.