Fuente: Instagram Disney

Se acaba de estrenar la película sobre los juguetes de Andy y Bonnie y una vez más son víctimas de ataques, pues uno de sus personajes resultó ofensivo para las personas más conservadoras quienes aseguran que el personaje ‘Forky’ es transgénero.

Pero, ¿qué los ha llevado a suponer esto?

No es novedad que la cuarta entrega de la franquicia triunfó en taquilla y de hecho recibió muy buenas críticas del público, pero ante un éxito tan grande siempre habrá personas que le encuentren un ‘pero’ a todo.

En esta ocasión fue un grupo cristiano que aseguró que el nuevo personaje representa a la comunidad LGBT, pues según ellos, ‘Forky’ no sabe si es cuchara o tenedor, representando el dilema de las personas que no se identifican con el sexo asignado al nacer, además de tener un arcoíris en el pie, insignia oficial de la comunidad.

Porque claro, todos los arcoíris son de gays.

Quizás esas personas no hayan visto la película aún, pues en realidad dicho personaje adquiere una mayor importancia dentro de la historia que nada tiene que ver con un problema de identidad de género, sino existencial.

Se entiende que los cristianos usen este argumento, pues no es la primera vez que atacan a Disney. En varias ocasiones han asegurado que la empresa trabaja con el diablo para imponer su dominio en este mundo.

Sí, da risa.

‘Forky’ ya fue acusado de ser propaganda LGBT desde hace meses, antes de que supiéramos exactamente de qué iba la historia de Toy Story 4, y en Twitter ha resurgido un video que lo explica a detalle.

La cosa es tan grande que ya existe un canal llamado Little Light Studios que lleva como subtítulo “Christian Conversation on Culture” (Conversaciones Cristianas sobre la Cultura) en el cual se abordan temas de la cultura pop y te sugieren los productos que son buenos y los que van en contra de La Biblia.

En uno de sus programas, hablaron sobre el caso de ‘Toy Story 4’ y mencionaron que el ‘spork’, traducido habitualmente al español como cuchador (cuchara / tenedor) es un utensilio muy común entre la comunidad LGBT y por supuesto el arcoíris en su pie abre el debate entre los cristianos sobre el tema.

Sin embargo, esto puede ser una mala interpretación del personaje, pues en realidad él no está confundido sobre su género sino sobre su propia existencia, ya que no sabe si es juguete o basura.

Un problema existencialista antes que de identidad de género.

Algunos usuarios en redes sociales de estas comunidades cristianas lanzaron mensajes instando a las personas a no asistir a ver la película y creemos que el mensaje no les llegó porque el filme ha logrado recaudar 120 millones de dólares en taquilla.